Otro año más que ha pasado y como siempre me gusta hacer un repaso a lo jugado durante el año. Me sirve de cuaderno de bitácora para revivir los mejores momentos del año. Mucha gente piensa que es una tontería apuntar las partidas pero a mi me sirve mucho para ver qué juego, cuando lo juego y con quien lo juego, son datos que utilizo para vender o comprar juegos. En definitiva son muy útiles para mi y porque no decirlo a mi me entretiene repasarlas.
Como siempre nos apoyamos en las app BGStats que lleva con nosotros desde 2015 y poco a poco le van añadiendo cosas. Como primera imagen vamos a ver los números totales. Las partidas anuales han bajado sensiblemente, tengo menos tiempo para jugar porque el estudio me lo quita, no me queda otra que esforzarme estos meses e hincar los codos. Las partidas lo notan. 296 han sido las partidas del año, hemos conseguido jugar 153 días en el año lejos queda el objetivo de 180 días. 229 horas hemos compartido con esta magnífica afición, el año pasado fueron más de 300 horas.
Hemos jugado a 98 juegos diferentes de los cuales 61 eran nuevos. Hemos estrenado bastante para lo que hemos jugado. Curioso el dato porque en mi pensamiento estaba que habíamos rejugado mucho por el reto propuesto, pero parece que hemos estrenado mucho. Como el año pasado la mayoría de las partidas han sido a 2 jugadores, además este año hemos compartido mesa con poquita gente. Sólo 15.
Ahora toca la imagen de los juegos más jugados, en el trio de cabeza tenemos juegos sencillos, fillers y partys. Después de ese terceto ya nos encontramos juegos con bastante enjundia como Brass: Birmingham o Kanban con 6 partidas a cada uno. Gracias al reto tenemos grandes juegos, que son duros, en los puestos altos. El H-Index del año se ha quedado en 6, es decir, 6 juegos a los que hemos jugado 6 partidas como mínimo. El global desde que llevamos apuntando partidas está en H-Index 14.
Como el año pasado me gusta añadir la imagen de horas invertidas en cada juego, que puede ser tan interesante como el número de partidas jugadas. Hay juegos a los que no se les puede echar muchas partidas pero la inversión de tiempo es igual o mayor que a otro que juegas muchas. Podemos ver un top ten de juegos magníficos, grandes juegos que nos han deparado grandes horas de diversión, Brass, Food Chain Magnate, Lisboa…
Una vez repasado las estadísticas de este año, vamos a recordar los mejores y peores juegos de este 2019. En la lista se encontraran juegos editados en cualquier año pero que yo he estrenado este año. Me faltan muchos por probar de este último año así que esos podrán ser objeto de la entrada del año que viene.
Mejores estrenos 2019
Underwater Cities 
Empezamos con uno de los juegos que más fuerte pegó en Essen 2018 y que pude probar cuando Arrakis Games lo sacó en marzo en español. Juego de cartas muy entretenido que lo he jugado menos de lo que me hubiera gustado y que este año quiero repetir. Es un juego que se compara bastante con Terraforming Mars y a mi particularmente me gusta más. El hecho de unir las acciones de las cartas con la colocación de los trabajadores y la separación por eras me parecen aciertos en el juego. Lástima del tema que tiene que no aporta nada. Gran juego
El Diablo de la botella 
Juego con muchos años a sus espaldas, nada menos que la primera edición es de 1995, que estrené este año gracias a la edición en español por Mont Taber. Gran juego de bazas. En el que nuestro objetivo es no quedarnos con la botella al final de la partida. Con una baraja muy pequeña de cartas consigue tener entretenido al personal una tarde entera.Dejo por aquí la reseña que le hice.
Super Motherload 
Juego que ha pasado muy desapercibido en el mundillo lúdico y que por ahora no ha sido editado en español. Se trata de un deckbuilding o constructor de mazos con tablero. Existen cuatro tipo de trabajadores con sus respectivas mejoras y debemos excavar Marte para encontrar materiales. El jugador que mejor combine sus cartas ganará. El juego es una mezcla de carrera y gestión del mazo muy interesante. Es sencillo pero con su chicha. Después de haber jugado a Clank! y a este Super Motherload, en la colección se ha quedado este último a pesar de las buenas críticas cosechadas por Clank!. Super Motherload, me parece más dinámico sin tanto ornamento pero igual o más divertido
High Society 
Otro caso similar a El Diablo de la botella, el maestro Reiner Knizia creó el juego en 1995 pero hasta este año gracias a la reedición por aprte de Osprey Games no lo había catado. ¡Qué gran juego de pujas! tiene varios giros el juego es sus mecánicas que son geniales. Me dejó tan buen sabor de boca que le hice una reseña donde pueden indagar más del juego.
Lincoln 
A Lincoln le di bastante al principio del año pero luego no ha vuelto a salir a mesa a pesar de ello guardo buenos recuerdos. Es un wargame de iniciación para 2 jugadores que se juega con cartas. Los combates son sencillos y las tensión durante la partida va en aumento. Las ilustraciones me han gustado bastante, a pesar de que el periodo histórico no me interesa mucho el juego en sí, me ha convencido. Los bandos consiguen reflejar una asimetría que fue real, a pesar de ello es posible ganar con los dos. La reseña que le hice la pueden leer por aquí.
Pipeline 
Juego editado este año por Capstone Games a través de una campaña de mecenazgo en Kickstarter. El juego llegó en el verano, y tuve que esperar más de un mes a recibirlo en buen estado porque la primera copia que me vino era totalmente inservible. Una vez superado el mal trago pude estrenar este gran juego económico de gestión del petróleo. Es un colocación de trabajadores sin bloqueo, que hace que te estrujes el cerebro intentando construir un puzzle la mar de entretenido con tus tuberías para los diferentes tipos de crudos. Es un juego que no perdona y ahoga desde el principio. Me ha gustado mucho y quiero seguir jugando este 2020 a Pipeline.
Peores estrenos 2019
Dice Hospital 
Juego de gestión de dados que pretende emular en algunos aspectos al mítico Theme Hospital. El juego tiene una gestión de dados insulsa, no tiene emoción. No hay lucha por los dados, los enfermos se pueden gestionar con relativa facilidad… me pareció un juego mal terminado. Existiendo juegos como Blueprints o Sagrada me parece que elegir Dice Hospital es un error
Trickerion 
Segunda decepción de Mindclash Games que me llevo después de Anachrony. El juego no es malo, es un euro duro de gestión, con un tema esta vez mejor implementado que Anachrony. El problema viene cuando todo el juego está envuelto en una sobrecomplicación sin sentido en mi opinión, me rio yo de los que critican a Lacerda y les apasiona Trickerion o Anachrony. No me llegó a satisfacer en absoluto, con la cantidad de juegos que hay no podemos perder el tiempo en los que no consiguen convencernos.
El Foro de Trajano 
Este juego tiene el premio de tener el peor setup de 2019. Es un juego que se tarda en montar cada losetita un mundo, unas reglas que son sencillas pero enrevesadas a la vez, el flujo de la partida no es el idóneo, demasiado parón. Nada que ver con diseños de Feld como Borgoña o Notre Dame que tienen unas reglas simples pero el juego te ofrece profundidad. Al final de la partida tenía la sensación de querer quitarme el juego de encima lo más rápido posible.
Exit 
Esta mención es para la serie Exit al completo. He jugado a dos y tengo un tercero esperándome en la estantería y creo que estamos ante el timo de la estampita. No veo por ningún lado inmersión temática, algunos de puzzles no tienen sentido. La rutina del juego siempre es la misma, una sucesión de puzzles sin conexión. No me parece en absoluto que estemos ante una habitación de escape ni similar. Lo cogí con muchas ganas y no me ha convencido en absoluto, al igual que Time Stories lo esperaba con grandes ilusiones esperando algo similar a una aventura gráfica y no se parece en absoluto. ¿Lo mismo es que es imposible llevar al tablero lo que tenemos en el PC?
Microbrew 
El peor juego con diferencia de 2019, un kickstarter que me parece un sinsentido. Se trata de un colocación de trabajadores sin gracia ninguna. El juego venía una lata y encima no cabían todos los componentes en la misma. Lo único que se podía rescatar es el puzzle de la gestión de las maltas poco más. Si queréis jugar a un colocación de trabajadores y hacer cerveza, vuestro juego es Brew Crafters.
Reto 2019
¡Conseguido! Fue duro pero lo logramos. Conseguimos hacer el 15×5. Hemos jugado las 75 partidas necesarias a 15 grandes juegos. Eran títulos que requerían esfuerzo y compromiso para jugarlos porque algunos de ellos necesitan preparación. Eso si, lo hemos disfrutado. Los juegos complejos una vez dominas las reglas son una gozada si te gustan, claro.
Empezamos en enero con Lincoln, el único juego que no habíamos probado, no defruadó en absoluto, nos ha parecido un juego muy entretenido, un wargame para 2 de corta duración con tensión y su toque de faroleo. Luego le dimos a Heaven & Ale un juego que en mi opinión no ha sido del todo bien valorado y se encuentra en el olvido después de salir al mercado hace 2 años. Esperando estamos a la expansión que ha salido este año. Continuamos con Caylus, un clásico, que poco se puede añadir a lo comentado en multitud de blogs, podcast, videos… es un juegazo en toda regla, que funciona de lujo a 2.
Seguimos con Brass Birmingham que supone un lavado de cara al clásico Brass que le sienta de maravilla. Las dos versiones son espectaculares y lo mejor es pasarse por la reseña para conocer más en profundidad.
En abril nos dedicamos en su mayoría a Solarius Mission un juego de gestión de dados que te deja fritas las neuronas. A mi me parece un imprescindible, un pelotazo en todo regla. Queda poco para su edición en español, no lo dejéis escapar. Continuamos con otro juego de gestión de dados de factura italiana, Lorenzo il Magnifico, al juego le añadimos la expansión, que creo que mejora algo el juego, le otorga más rejugabilidad y ofrece en mi opinión más opciones, quizás le quita algo de dificultad. A lo mejor el juego no sea de sobresaliente pero si de notable alto.
Empezamos en junio con el ciclo Vital Lacerda, The Gallerist fue el primero de la lista. Es uno de los juegos que menos habíamos jugado. Se trata de un gran juego pero en mi opinión un peldaño por debajo de Lisboa, Kanban o Vinhos.
Hicimos un parón con Vital y le dimos a Lignum otro gran desconocido al que tengo pendiente la reseña y que no entiendo el motivo de por qué no ha sido editado en España. Puede ser que su aspecto tan feo sea un handicap. Si este juego lo coge algún ilustrador de moda y le ponen componentes de lujo(los que tiene son bastante buenos) se vende como churros, eso si lo tienen que vender a 80€ o 100€ si no el truco no funciona (no pienso en ningún juego en concreto…Kanban, Rokokó…).
Continuamos con Kanban un espectáculo de juego en el que creamos coches, eso si, lo mismo en la primera partida no construyes ninguno…Como muchos sabréis hay un kickstarter en febrero con una revisión del juego, también de su precio… después le tocó el momento de Mombasa una joyita de Alexander Pfister que hacía mucho que no jugábamos, a pesar de jugar a 2 que es su peor número lo disfrutamos mucho. Eso si la pequeña expansión de los libros me parece imprescindible.
Septiembre fue el mes de Vinhos, un juego al que jugamos hace más de dos años 2 partidas y lo dejamos en barbecho, gran error. Es un titulo imprescindible para todo amante de los euros. Es un juego con un tema perfectamente integrado y que no perdona los errores. Si no lo tienes y te gustan los euros duros lánzate a por el.
Octubre fue el mes de Brass Lancashire, el clásico de Martin Wallace. La versión para 2 jugadores que han implementado con un tablero reducido es muy interesante y ofrece tensión.
Lisboa debía ser disfrutado en noviembre el mismo mes que se produjo el trágico terremoto que desoló la ciudad portuguesa el 1 de noviembre de 1755 y que Vital Lacerda ha recordado con este gran juego en todos los sentidos. Es un juego duro, duro, quizás el más duro de Vital a la espera de probar On Mars. Me parece uno de los juegos más bonitos que tengo en la ludoteca. Reconstruir Lisboa es un disfrute.
En el mismo mes empezamos con Tigris y Eúfrates, el clásico de Knizia, un juego con unas reglas muy sencillas pero con una profundidad terrible. La curva de entrada al juego es dura y los novatos deben hacer un esfuerzo por disfrutar del juego.
Acabamos el año y el reto con Food Chain Magnate, una delicia de juego. Los chicos de Splotter Spellen han sabido llegar al gran público con este gestor de restaurantes. Es un juego diferente y que debe ser jugado, en mi opinión, después de tener un bagaje en esto de los juegos porque corres el riesgo de no cogerle el gusto a este pepino.
Con esto finalizamos el reto marcado para 2019. En el próximo año no nos marcamos objetivos por la falta de tiempo. Nos contentaremos con jugar lo máximo posible y seguir con la actividad del blog. Tenemos una larga lista de pendientes por jugar que han sonado mucho estos meses: Root, Barrage, Everdell, Paladines del Reino del Oeste, Maracaibo, Crystal Palace, Cooper Island, Pret a Porter, Suburbia, Trismegistus, Yellow & Yangtze…
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