Objetivo
Sevilla 1503 es un juego de cartas de pujas y colección de set de cartas. Durante ocho rondas, los jugadores competirán entre sí con una puja a ciegas y una fase de repujas para obtener conjuntos de cartas que deberán embarcar en sus barcos. Además de la tripulación, bienes, oficiales y adornos, los jugadores deben tener una flota con suficiente capacidad para enviar las cartas que han ganado. Si no disponen del espacio suficiente en los barcos, se verán obligados a dejar la mercancía en el puerto.
Componentes
- 5 tableros personales
- 5 pantallas
- 94 cartas de subasta
- 15 cartas de mecenas
- 12 cartas de barcos de capacidad variable
- 10 cartas de barcos de capacidad 1
- 1 ficha de jugador inicial
- 85 monedas
- 30 de valor 1
- 20 de valor 2
- 10 de valor 3
- 25 falsas
- 1 bloc de puntuación
- 1 reglamento
Cómo se juega
Preparación de la partida
- Barajamos el mazo de cartas de puja y las dejamos en un lado
- Formamos un mazo de cartas de barco y devolvemos las que no correspondan según el número de jugadores. Una vez separadas las cartas, debemos ordenar aquellas con las que jugamos de mayor a menor.
- Formamos el mazo de cartas de barcos de capacidad 1 con tantas como el doble de jugadores.
- Barajamos las monedas por tipos y formamos una reserva general.
- Cada jugador recibe:
- Su tablero personal
- 5 monedas falsas
- 6,7 u 8 monedas según sean 3,4,o 5 jugadores
- 3 cartas de mecenas (nobleza, iglesia y corona)
- Elegimos al jugador inicial y le entregamos la loseta de timón.
Turno de juego
Sevilla 1503 se juega en 8 rondas que constan de 5 fases cada una
Primera fase: Confección de lotes
En esta fase se revelan un número de lotes (4,5 o 6 lotes para 3,4 o 5 jugadores) de dos cartas cada uno. Si se da el caso de que en en un mismo lote hay dos cartas del mismo tipo, se añadirá una carta de barco con valor 1.
Segunda fase: Puja en secreto
De forma simultánea los jugadores decidirán secretamente cuánto van a pujar por cada uno de los lotes. Para ello colocarán en el espacio correspondiente de su tablero un número de monedas – tanto verdaderas como falsas (las de pescado) – boca abajo. Es necesario que por cada lote haya al menos una moneda.
Tercera fase: La Repuja
Una a una se van resolviendo las pujas de cada lote. Los jugadores que hayan pujado en falso (sólo monedas de pescado) se retirarán de la repuja, no tienen acceso a ella. De entre los jugadores que hayan pujado con monedas de verdad tienen la oportunidad de volver a repujar de forma individual comenzando por el primero.
El jugador inicial tiene la opción de decidir si quiere repujar el primero o el último así se empezará por el jugador que corresponda y se seguirá en sentido horario.
Los jugadores que tienen el derecho de repuja pueden:
- Repujar, es decir, utilizar una de las cartas de mecenas junto con sus monedas ya jugadas y las avanza en su zona de juego boca arriba. Se sumará el valor de las monedas jugadas y el valor de la carta de mecenas utilizada.
- Pasar: se retira de la puja y recupera las monedas utilizadas anteriormente.
Consideraciones
Cuando todos los jugadores hayan podido ejercer su derecho a puja o a pasar, se determina el ganador del lote en cuestión. La persona que gana ese lote se lo lleva a su zona de juego, las monedas gastadas se llevan a la reserva general y la carta de mecenas utilizada se le da la vuelta hasta que se termine la ronda actual.
Las cartas ganadas se deberán guardar en la zona de juego del jugador boca abajo salvo las cartas de barco que se mantienen boca arriba.
Si todos los jugadores han pujado la misma cantidad y ninguno repuja, el lote se descarta
Cuarta fase: Fase de cobro
Todos los jugadores recibirán los ingresos de los mecenas que tengan sin utilizar. Tras recibir el cobro, se voltearán todos los mecenas que hayan sido utilizado previamente para empezar la nueva ronda con los tres mecenas activos.
Quinta fase: Recuperar el timón
El jugador que gane el último lote de la ronda será el jugador inicial en la siguiente y recibe, por tanto, el timón de jugador inicial.
Tras esto, prepararemos una nueva ronda a partir de aquí siempre y cuando no estemos jugando la octava ronda. En tal caso, procederíamos a la puntuación de la partida.
Fin de la partida
Una partida a Sevilla 1503 termina cuando finaliza la última ronda. Llegados a este punto los jugadores deberán decidir que cartas activan y embarcan en los barcos que hayan conseguido durante la partida. Una vez todos los jugadores hayan decidido qué cartas activan se procederá a la evaluación de su flota de la siguiente manera:
- Cada jugador sumará los puntos de victoria que se indiquen en sus cartas y en las bonificaciones que se consigan al realizar combinaciones con ellas.
- Se conseguirá un punto de victoria por cada 4 monedas que se tenga en la reserva
El jugador con más puntos será el ganador. Si hubiera empate, ganará el que tenga más monedas.
Alternativas de juego
- Partida asimétrica: los jugadores pueden decidir jugar con caras de tablero diferentes.
- Sin cartas especiales: se eliminan del juego las cartas de amotinado, polizón y pícaro para reducir el nivel de interacción o para primeras partidas.
- Partida a dos jugadores: se prepara la partida como si fuera a tres jugadores, como si hubiera un jugador fantasma que pujará una moneda por cada lote de cartas. La moneda que utilizará este jugador fantasma se indica en la carta de barco de cada ronda. Barajamos las 4 monedas y las colocamos al azar en cada espacio boca abajo. El jugador fantasma no repuja por lo que si el jugador fantasma empata con otro jugador en su repuja, el lote se descarta.
Opinión
Sevilla 1503 es un juego español cuyos autores son Christian V. Tunn Cabrer y J. A. Ramírez que han creado el sello Delirium Games para su edición, según me han comentado los propios autores Last Level se encargará de su distribución. Desde aquí agradecemos la copia para poder realizar la reseña.
Sevilla 1503 me conquistó desde el principio por su tema, la historia de España es una de los temas que más me llama y encima el periodo del siglo XV y XVI es de lo más interesante así que por ahí me ganaron. Nos encontramos en la febril Sevilla de comienzo del XVI en el que era el centro del mundo conocido, el mundo entero fijaba su imagen en esta ciudad a orillas del Guadalquivir ya que todo el mundo quería embarcar al nuevo mundo en busca de fortuna.
El juego se centra precisamente en el momento de reunir toda la tripulación y mercancías para zarpar al nuevo mundo en busca fortuna. En Sevilla 1503 representamos mecenas que organizan expediciones y para ellos necesitamos, barcos, tripulación y mercancía para cruzar el océano. Para articular el juego, tenemos una mecánica de subasta central. En cada ronda saldrán lotes de dos cartas, el número dependerá de cuántos seamos en la partida, por los cuales vamos a pujar y lo haremos en secreto por todos ellos a la vez. Algo fundamental porque no podemos ver las intenciones de los demás. Una vez vez todo el mundo haya puesto sus monedas empieza la adjudicación uno a uno.
El primer elemento destacable es el sistema de repuja que tiene diseñado el juego. Los mecenas que disponemos en el juego nos sirven a la vez para repujar y para obtener beneficios en cada ronda por lo que hay que medir muy bien las repujas, aquí se notan los giros y los testeos de un juego. El hecho de disponer de monedas de engaño es fundamental.
Otro aspecto que me gustó fue el hecho de que cada carta ocupa un lugar en los barcos y estos son finitos en su capacidad, por lo que hay que medir cuantas cartas de mercancías y tripulación nos llevamos y equilibrarlas con las cartas de barcos, si hay mucho desequilibrio no tenemos nada que hacer en la partida.
Por último, la combinación entre las cartas hace que la obtención de las mismas no sea una decisión trivial, si no que nos pensemos muy bien con que cartas de las que disponemos son más efectivas. Este aspecto que me agrada sobremanera es un pequeño handicap para los jugadores menos avezados en la materia porque ofrece una capa mayor de dificultad que puede echar para atrás a más de uno pensando que hay más complejidad de la que hay. Por poner un ejemplo, juegos como High Society que comparte mecánicas es mucho más simple y directo y gana el corazón de esos jugadores que buscan una diversión con menos complicaciones. En mi caso no es un handicap pero puede serlo para otros, tenedlo en cuenta.
La edición está muy cuidada y no desmerece en absoluto a otras ediciones de editoriales con más juegos a sus espaldas. Las ilustraciones a cargo de Talía Ramírez me parecen muy acertadas.
El juego es para 3-5 jugadores pero dispone de una variante oficial a dos jugadores que he probado y funciona bastante bien. Es totalmente jugable y disfrutable. Es cierto que estos juegos cuantos más jugadores en la mesa son más divertidos pero me ha dejado gratamente sorprendida que la variante a 2 funcione tan bien. Otro acierto más.
Sevilla 1503 es un juego de pujas de 2 a 5 jugadores con toque diferenciadores y característicos que lo hacen único y equiparable a juegos como Modern Art, High Society o Ra. Realizar esas comparaciones con el maestro de las pujas Reiner Knizia me parece argumento suficiente para que por lo menos prueben el juego. Animo a estos diseñadores a seguir con sus diseños porque pueden darnos muchas alegrías.
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