Juegos buenos o juegos malos

¿Existes los juegos malos o buenos? ¿Hay criterios objetivos que podamos aplicar para calificarlos?

En el mundo de los juegos de mesa no se han establecido unos criterios objetivos o asentados sobre lo que es bueno o malo, es un mercado muy joven que está cimentándose. No se ha generado una masa crítica con años de experiencia que haya “escrito negro sobre blanco” unos criterios sobre lo que es bueno o malo, como si se han generado en otras creaciones como el cine, el arte o la literatura, que empezaron como entretenimientos en su origen y ya son catalogados como cultura de «alta gama», los juegos de mesa les queda mucho para ello y no sé si lo conseguirán. El cine fue un entretenimiento que rápidamente llego a las masas, la literatura es algo ya milenario pero reservado a unos pocos que se ha universalizado en los últimos dos siglos y con el arte ha pasado algo parecido aunque su círculo es mucho más cerrado y con mucha menos expansión.

Decir que un juego es bueno o malo es totalmente subjetivo, es una argumentación basada en la experiencia y sobretodo en la comparación con otros. Cuando comparamos cometemos el error a veces de basarnos en recuerdos pasados que nosotros mismo modificamos inconscientemente. Si nuestra experiencia lúdica es muy grande tendremos muchos tipos de comparativas para llevar a cabo.

El adjetivo bueno o malo lleva aparejada una opinión. Hay unos cánones o parámetros que se van formando en el mundillo para calificar a un juego de malo o bueno. Muchas veces aplicamos plantillas como si estuviéramos en un examen tipo test para calificar un juego, por ejemplo, ¿tiene mucha azar?¿Tiene rejugabilidad?¿Las partidas son variadas?¿Funcionan bien a todo el rango de jugadores permitidos?…

Lo que si tengo claro es que algo tiene que existir aunque sea intangible, como son los criterios o los gustos, para que haya unos juegos que sean alabados para la gran mayoría y otros aborrecidos. Tenemos que tener algo en común las personas para designar a un juego como bueno o malo y subirle posiciones en la lista de la BGG.

Así como para la belleza siempre se habla de las proporciones, la razón áurea, para nuestro hobby tiene que haber algo que si cumple ciertos requisitos gusta a la mayoría; claro está que no sabemos lo que es porque si no los autores de juegos repetirían sin cesar la fórmula mágica. Como en toda regla existen excepciones que la confirman, juegos hundidos en todas las clasificaciones porque sólo gustan a unos pocos.

Puede parecer un poco pretencioso leyendo estas líneas querer comparar los juegos de mesa con estás culturas de «alta gama» pero mi objetivo no es compararlas en su esencia si no en su universalización de criterios y de llegada al gran público, el tiempo dirá si cuando pasen varias décadas se consideran los juegos como «alta gama», ahora mismo está claro que es un producto de segundo o tercera y que llega a muy poco público. Pero lo que sí creo es que tarde o temprano se escribirán teorías sobre la creación de juegos, que si bien es cierto existe algo de bibliografía, ahora mismo es muy escasa. Existe mucha bibliografía sobre teoría de juegos aplicada a la probabilidad pero esos libros no hablan nada de las mecánicas asociadas a los juegos “modernos” y cómo la conjunción de los mismas crean rutinas que gustan al personal. Por lo que estas escrituras que están por venir intentaran fijar criterios sobre los juegos, veremos si lo consiguen.

Muchachita Lúdica Escrito por:

8 comentarios

  1. 25 enero, 2018
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    Muy buenas

    Estoy de acuerdo en algunas cosas, pero no en el fondo.

    Coincido en que, formalmente, no hay unas pautas ni unos criterios establecidos para determinar qué es un buen o un mal diseño. Eso es cierto.
    Pero de ahí a decir que un juego es bueno o malo por algo subjetivo, lo siento pero no. No coincido.

    Que en el Virus te llegue el turno y tengas que descartarte porque no puedes hacer nada es malo. Y si eso te ocurre más de una vez es además frustrante.
    Y, como ejemplo, lo que digo del Virus sirve para ilustrar que el no poder decidir nada en tu turno o que un juego, que es para gozar, pueda provocar frustración son fallos de diseño.

    No lo pondrá en ninguna guía académica, pero demuestra que algo falla.

    Si en un restaurante te ponen un plato saladísimo, no es necesario que consultes ningún libro de cocina para saber que ese plato no está bien. No lo está.
    Habrá a alguien que le guste lo salado, sí. ¿Eso hace que el plato esté en su punto?

    Un abrazo!

  2. Muchachita Lúdica
    25 enero, 2018
    Responder

    Muy buenas Luis,

    Los argumentos que expones para explicar que un juego es malo es la base (si muchas personas coinciden con ellos) para crear esos criterios básicos para que digamos que un juego es malo o bueno. No se me ocurre más que dos vías de sentar las bases de criterios admitidos como «académicos».

    Una es que la mayoría de la gente piense lo mismo, sienta lo mismo, cuando juega a un tipo de juego o utiliza cierta mecánica.

    La segunda es que un «gurú» reconocido por la mayoría exprese su opinión y se coja como «palabra de Dios».

    Finalmente volvemos que para asentar los criterios hace falta tiempo y personas que expresen opiniones que sean seguidas por una gran mayoría.

    Creo que no estamos tan lejanos en la opinión sobre el tema

    Un saludo!

  3. Carlos Fapresto
    25 enero, 2018
    Responder

    Hola y enhorabuena por el post, porque abre un debate interesante.
    Coincido en que es difícil calificar juegos como buenos o malos con criterios objetivos y para demostrarlo están los juegos que se apoyan en la naturaleza de los jugadores como elemento básico y esencial de sus mecánicas (p.ej «las montañas de la locura», un juego magnifico si se juega con personas abiertas y con gran sentido del humor y pésimo si los jugadores son introvertidos o sosos)
    Por otro lado, antes de calificar un juego hay que definir que se entiende por «bueno» o «malo». Lo que es bueni para unos no tiene por qué serlo para otros, obviamente.
    También hay que matizar si se examina a todos los juegos con ese criterio o si previamente han debido pasar otro que distinga entre juegos válidos y fallidos (es decir, entre los que funcionan bien y aquellos cuya mecánica hace aguas).
    Por otro lado, dices que existen criterios universales aplicables en las grandes artes que aún no se han creado en el mundo de la cultura de los juegos de mesa, pero esa afirmación se basa en un presupuesto erróneo. No existen criterios universales en ningún campo, arte o ámbito cultural. Nunca han existido y por definición no son posibles. No existe esa medida que sirva para calificar objetivamente bueno o malo un libro, una película, una obra de arte… pues aunque en algunos casos el cien por cien de la crítica especializada tache como mala una obra (del arte que sea), siempre habrá personas a las que les guste. Acaso millares de ellas. Y eso ¿Las convierte en buenas?. También en ocasiones ha sucedido que la crítica más preparada ha tachado una obra como nefasta y tiempo después otros críticos la elevan al rango de genial. Que se lo digan al bueno de Van Gogh, sin ir más lejos.
    Resumiendo y en coincidencia con el post. No existe un standard para calificar bueno o malo un juego. Puede establecerse una critica en función de su aspecto artístico, acabados, mecánicas, fluidez, innovación, y en la capacidad que tenga para gustar a un tipo u otro de jugadores, ya sean mayoría o minorías selectas. Lo que sí puede haber es un criterio común (el sentido común y frecuentemente las matemáticas) para calificar un juego como válido o fallido, pero esa es otra distinción. Un juego fallido no puede ser bueno ni malo porque no se le puede llamar juego. Entre los válidos, ya será cuestión de gustos, momentos, jugadores, etc.

    • Muchachita Lúdica
      25 enero, 2018
      Responder

      Muy buenas Carlos.

      En cuanto al cine(por poner un ejemplo), no estoy del todo de acuerdo ya que a mi me puede no gustar una peli calificada de buena que es tachada como buena porque sigue unos parámetros de fotografía, planos, etc (tp estoy muy puesta en la materia) y si me razonan esos motivos (o cualquier otro) yo lo aceptaré y seré capaz de asumir si es verdad que se cumplen o no aunque a mi no me guste la peli . Y te lo digo yo, que no suelo coincidir con la mayoría en gustos cinematográficos 😂. En cuanto al resto, no estamos muy distante en cuanto a opinión.

      Muchísimas gracias por pasarte a comentar.

      Un saludo!

  4. Mami Meeple
    26 enero, 2018
    Responder

    El eterno debate. Por otra parte seguimos confundiendo “bueno/malo” con “me gusta/no me gusta”, y eso no es asi. Me puede gustar Crepúsculo, a pesar de reconocer objetiva y subjetivamente que es un libro malo. Y viceversa: obras de calidad incuestionable que no nos gustan… no confundamos gusto o apetencia (me puede apetecer comer en el McDonalds un día, o echar unos Virus en la piscina) con calidad de un juego. Personalmente yo tengo clarísimo que hay juegos buenos, regulares, malos y juegazos. Y que jugaré a todos ellos según el momento. Aunque por supuesto prefiero jugar juegazos todo el tiempo, cosa que no siempre es posible. Las circunstancias no siempre son perfectas. Mi criterio lúdico tampoco, eh!
    Un saludo!!

    • Muchachita Lúdica
      26 enero, 2018
      Responder

      Buenas!

      Eso es exactamente lo que dice el artículo que catalogamos de bueno o malo según nuestros gustos y experiencias… pero que tarde o temprano se encontrar parámetros que si que definan lo bueno y lo malo en este sector también.

      Gracias por pasarte a comentar.

      Un saludo!

  5. ENRIQUE Segura Brito
    27 octubre, 2018
    Responder

    Yo creo que los juegos tienen un perfil, con unas características o parámetros que pueden influir en el gusto de los jugadores, digamos por ejemplo que en este grupo de características nos encontramos con el azar, la mecánica, la duracion, el tiempo de apredizaje…. (me gustaría ver algún articulo que trate de cuantas características intervienen en el perfil de un juego de mesa.). Son características bien claras y reconocibles, y que cada uno las valorará de forma personal e independiente.

    Hay otros factores que creo que son más objetivos, y que deberían tener mayor peso en la ponderación de la calidad de un juego. Dgiamos que en este caso está la rejugabilidad, la escala de aprendizaje, la calidad de los materiales, la originalidad. (¿quien se anima a hacer una lista¿). No sé donde encajaría la valoración de calidad-precio.

    En su conjunto, se puede opinar que un juego es mejor o peor según qué criterios. No hay una verdad absoluta, pero si que nos atrevemos a decir que un juego es malo porque tiene en su conjunto más valores positivos que negativos independientemente de nuestros gustos.

    Actualmente, el unico juez valido es el mercado, pese a lo que nos pese, y que por algun motivo hay superventas inexplicables inundando las jugueterías (que por algo se llaman juegos de mesa), mientras que otros lauredados solo se encuentran en tiendas especializadas.

    Este articulo me ha gustado porque da mucho que pensar. A ver cuando sale una carrera universitaria de «juególogo» con especialistas para puntuar y valorar cada nuevo juego que salga al mercado.

  6. 17 mayo, 2020
    Responder

    Creo que no existen juegos buenos o malos, sino que hay para todos los gustos. Es como dicen las abuelas, sobre gustos no hay nada escrito. Mientras que las reglas sean claras y bien hechas no tiene porque ser malo.

    Saludos !

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